sábado, 24 de diciembre de 2011

Reacciones peculiares

Hoy nos entregaban las notas, supuestamente. Digo supuestamente no porque no nos las hayan entregado, sino porque este año nos notifican las notas vía internet. Por eso, hoy la asistencia era "obligatoria", y puesto que no había que hacer nada, decidí realizar, con la ayuda de mi tutora, un par de reacciones que aquellos ajenos a la química tal vez no conozcáis, pero que seguro que os llamarán la atención.


La primera reacción es la deshidratación de la sacarosa (C12H22O11, o azúcar común) por acción del ácido sulfúrico (H2SO4). Al añadirle a la sacarosa ácido sulfúrico, éste último provoca la ruptura de los enlaces de hidrógeno (H) y oxígeno (O) de la sacarosa, que tras romperse se unen entre sí formando vapor de agua. Puesto que la sacarosa pierde los hidrógenos y los oxígenos, sólo le quedan los carbonos (C). Notaremos que la sacarosa ha perdido los hidrógenos y los oxígenos cuando tome color negro, señal de que ya no tenemos sacarosa, sino carbono. Además, notaremos que el carbono obtenido aumenta de volumen rápidamente, debido al desprendimiento del vapor de agua, que hace que se infle. Esta reacción es exotérmica (significa que al tener lugar la reacción se desprende energía, en forma de calor), y si tocaseis el vaso mientras la sacarosa se transforma en carbono (sobre todo al final de la reacción, cuando éste comienza a inflarse), notaríais que las paredes del mismo están calientes.










La segunda reacción no es tan vistosa, pero no deja de ser interesante. Se trata de la reacción entre Sulfato de Bario octahidratado [Ba(OH)2 * 8 H2O] y Tiocianato de Amonio [(NH4)SCN]. Esta reacción, como veréis en el vídeo, es endotérmica (significa que para que pueda ocurrir dicha reacción, necesita recibir un aporte energético, en forma de calor). En el vídeo no se ve bien (me hice un lío con la cámara, y además la calidad de ésta no es muy buena), pero colocamos en un vaso los dos reactivos (Sulfato de Bario y Tiocianato de Amonio), y apoyamos este vaso en un vidrio de reloj (lo identificaréis fácilmente en el vídeo, es el objeto sobre el que está apoyado el vaso). Entre el vaso y el vidrio de reloj colocamos un poco de agua. Lo que se observa al mezclar los reactivos es que la temperatura del vaso desciende (nosotros colocamos un termómetro, y aunque no se ve bien en el vídeo, llegó a alcanzar los 20ºC bajo cero). Como a la reacción nosotros no le estamos aportando energía, ésta coge la energía que necesita de aquello que le rodea (el vaso de precipitados y el agua, principalmente). Puesto que coge energía del agua, ésta pierde calor y se congela, y como resultado de esto el vaso se queda pegado al vidrio de reloj (es lo que podéis ver en el vídeo). Al contrario que en la reacción anterior, si tocásemos el vaso al finalizar la reacción, notaríamos que está bastante frío, sobre todo en la base, por el hielo que se ha formado.



2 comentarios:

  1. Haz más publicaciones! qué lo explicas muy bien! http://acobicyn.blogspot.com/

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  2. me ha gustado muchísimo la explicación, y también el hecho de que aunque no se tuvieses clase ese día, lo utilizases para experimentar ciertaas cosas que de otra manera no tendríais tiempo. muy bien.

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